Un artículo de Perspectiva Sur sobre la terapia a distancia.
Los orígenes de la terapia a distancia
La súbita aparición de la pandemia de COVID-19 fue, para muchas personas, la primera vez que oyeron hablar de la posibilidad de hacer terapia psicológica a distancia.
Pero lo cierto es que el análisis no presencial tiene sus orígenes en el nacimiento mismo de la psicología moderna. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, tuvo una experiencia en la que intercambió cartas con Wilhelm Fliess, un médico, psicólogo y biólogo alemán. En esos intercambios, muchos especialistas ven una experiencia parecida a la del análisis, en la que Freud se ubicaría en el lugar del paciente.
Sin embargo, hay quienes dicen que en esta experiencia de terapia a distancia lo que en verdad sucede es una resistencia al análisis. ¿Qué es una resistencia?
Resistencia al análisis
La resistencia es un fenómeno que surge en las personas antes de iniciar el tratamiento psicológico o incluso durante el progreso de este. Se trata de aquellas actitudes o conductas de rechazo u oposición de un paciente frente al tratamiento psicológico, a alguna cuestión en particular de la terapia o de su encuadre, o al terapeuta mismo.
El fenómeno de la resistencia sucede, como dijimos, antes de empezar la terapia, pero también cuando esta no solo ha comenzado sino que también ha dado muestra de sus éxitos.
¿Cómo se manifiesta la resistencia? A veces con silencios prolongados del paciente durante la sesión, o con evasiones a los temas importantes del análisis. También puede ser más fuerte y llegar a olvidos de concurrir a la sesión o a llegar deliberadamente tarde.
¿Por qué sucede? Desde el punto de vista del psicoanálisis, la resistencia es un fenómeno conciente, del análisis, que tiene por objeto impedir que contenidos reprimidos (del inconsciente) lleguen a ser conscientes. Esos contenidos, que son estimulados para brotar al exterior a partir del trabajo del analista, se resisten a salir, a hacerse concientes.
¿Terapia a distancia o resistencia al análisis?
Como comentamos, la pandemia de COVID-19 ha multiplicado exponencialmente los casos de personas que hacen terapia psicológica a distancia, por medio de plataformas de videollamada o por teléfono.
Esta práctica, de todos modos, estuvo durante mucho tiempo vista por algunos analistas como una resistencia a la terapia, ya que consideraban que la virtualidad del análisis no tenía la misma potencia que una cita presencial.
Con el advenimiento de la era digital, la psicología online experimentó un cambio radical. A medida que Internet se volvió más accesible, surgieron plataformas y aplicaciones que colaboraron enormemente para facilitar la terapia psicológica a distancia.
Como sabemos, hoy la virtualidad es una opción altamente efectiva para un tratamiento psicológico, y sus beneficios son numerosos.
Beneficios de la terapia psicológica a distancia
1. Accesibilidad: la terapia online elimina las barreras geográficas y de movilidad, permitiendo a los pacientes acceder a la ayuda psicológica desde la comodidad de su hogar.
2. Flexibilidad horaria: las sesiones virtuales ofrecen horarios más flexibles, lo que permite a los pacientes encontrar momentos que se ajusten a sus agendas ocupadas.
3. Privacidad: algunos pacientes encuentran más cómodo y privado participar en sesiones virtuales desde su hogar, donde se sienten más seguros y protegidos.
4. Mayor variedad de profesionales: la terapia online brinda acceso a una amplia gama de profesionales de la salud mental, lo que permite a los pacientes encontrar al terapeuta que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias sin importar dónde se encuentre.
Casos en los que la terapia a distancia no es conveniente
Algunos casos puntuales son desaconsejables para terapias a distancia:|
1. Emergencias psicológicas: para situaciones de crisis o emergencias, se recomienda buscar atención presencial inmediata en servicios de urgencia.
2. Condiciones de alto riesgo: algunos trastornos psicológicos pueden requerir una evaluación y tratamiento más intensivos que la terapia online puede no proporcionar adecuadamente. Los casos de depresiones severas con tendencias suicidas, las adicciones o los casos de daño al propio cuerpo, por ejemplo.
3. Dificultades tecnológicas: en casos donde el paciente tenga dificultades técnicas para acceder a la terapia online, puede ser más conveniente buscar atención presencial.
Terapia a distancia: ¿sí o no?
La terapia psicológica online ha demostrado ser una herramienta valiosa para muchos pacientes, brindando accesibilidad, flexibilidad y privacidad. Permite que mucha gente que no tiene un espacio de análisis lo consiga, mejorando la salud mental de gran parte de la población.
De todas maneras, para obtener el mejor tratamiento posible, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud mental que determine el enfoque más apropiado para cada caso.